He estado revisando algunos blogs, y noto que lo normal es contar algo que haya sucedido en el día, algún pensamiento, o historias que parezcan entretenidas para otros(¡claro! la idea es que lean y dejen un comentario), o simplemente para que gente copuchenta como tú sepa qué está haciendo el otro - yo también me anoto como "copuchenta" =) -.
Comenzaré por contarte que estos días han sido eternos y raros. Inusuales tal vez, si me ubico en el punto que "yo utilizo mi día como se me dé la gana", pero no es cierto, la realidad es que el día me utiliza, sí, es triste, debería existir alguna especie de gremio contra aquéllos días que son hostiles y no te dejan sonreír, para unirnos y que éstos dejen de existir!!! sí!!! a quemar una micro!!! No, igual me sirven para llegar a la U, no las quememos, mejor conversemos... a ver... qué te trae aquí, o qué nos trae, o atrae, si es que gustas de mí, lo más probable es que yo sí guste de ti, por algún motivo te pedí que pasaras por el blog. mmm Pero ha de haber una idea más grande, o sobresaliente -"Quando,quando,quando" de Michael Bublé- : la piensas tú? Y luego la escribes en el comentario, quizás coincidimos en el pensamiento, yo mientras tanto me relajo con esta canción que me encanta "tell me quando quando quando [...]".
Hoy en el almuerzo comí ají, sólo fue una mascadita, me picó la lengua y listo; luego, en una especie de arrebato, y casi por valentía, dí una mascada mediana, lo que provocó un ardor de minutos, no eternos, pero sensibles a por mayor, quería llorar, pero no eran mis ojos los que causaban el dolor, era algo peor, terriblemente peor. Y pensé -sí, después de un largo rato de beber líquido tibio, y creer mentalmente que mi saliba era un anestesiante- pensé -repito- y deseé tomar un ají de ésos, y meterlo por completo en la boca de alguien, para que éste sintiese tanto dolor como el que yo sentí, y aclaro, que no es de ardor, sino, del corazón; y este ají causaba tal sensación de no poder quitarlo de forma alguna, que me pareció preciso y perfecto.
10 octubre
Carta Desesperada
Carta Desesperada a una Amiga
Amiga, me siento tan mal podrida e invisible, la colectividad me ahoga y, si aún recuerdas mi sonrisa y buena disposición, créeme, no sé dónde están... No se trata de ser introvertida o extrovertida, se trata de apagarse, y si antes la felicidad la estirabas a más no poder, mi elástico venció. Quizá no es la oscuridad que antes veía en las personas, en sus caras... Quizá es algo tan simple como el cambio...Sí, el cambio, tú que muchas veces deseas alejarte de la calidez de aquella fría ciudad, tienes la suerte de despertar y al respirar, sólo sentir aire, tranquilidad... Puede ser que sea igual al día anterior, pero estarás con los que quieres en conjunto. Yo ahora valoro esa pequeña ciudad de grandes sentimientos y relaciones. Acá despertaré respirando pena, angustia de saber que, a donde me dirija sólo encontraré incomprensión. Deseo ver tu cara, tus gestos, tener tus abrazos y tus movimientos, quiero tu comprensión e incomprensión, quiero sentirte en confianza y complicidad. Me he dado cuenta que nadie trata de ver las cosas desde el punto del otro(qué gran avance pensarás), te preguntarás por qué creo aquello, y es tan simple, yo trato de ubicarme en sus pensamientos y no hallo una pisca de necesidad por el bien del otro, creo que tienen muy escondido ese sentir para no arriesgarse, no me preguntes a qué, sólo sé que no desean arriesgarse. He estado ciega o esto ha estado pasando desde hace mucho? Amiga, mi soledad no es de lástima, no es para que corran a mi con falsa intención de estar preocupados, no es para que la cara de las personas cambie a su más mínima expresión. Mi soledad es real, está presente en cada instante que automáticamente se transforma en pasado. Recuerdas cuando en clases una profesora nos habló de "El Mundo como Teatro"(o "el mundo es un teatro")?, y dijo que a veces uno podía estar rodeado de personas y sentir que está solo?, pues ese día yo buscaba esa situación, y sí, la encontré, pero como un "a veces" o "casi nunca", y me cuesta creer que esa situación es un ahora, cada instante que respiro. No quiero ser dramática o existencialista(comparé bien?...si se desarrolla el tema, se llega a un punto en el que sí, la comparción está bien), pero no soporto mi pensamiento se ahoga en lágrimas y resiste cada ataque de ceguera, aunque sabe y es consciente que esta ceguera sería lo más conveniente para que, cada momento pase desapercibido y ser feliz con la soledad interior. Pero no, las personas no viven de eso... Yo no vivo de eso.
"No es bueno el que te ayuda, sino el que no te molesta"...Te explico?no, tú desarróllalo y compartiré mi visión contigo en un diálogo solitario próximo. Un Abrazo Gigante.
Tona Valparaíso 10 de octubre, 2006.
Carta Desesperada
Carta Desesperada a una Amiga
Amiga, me siento tan mal podrida e invisible, la colectividad me ahoga y, si aún recuerdas mi sonrisa y buena disposición, créeme, no sé dónde están... No se trata de ser introvertida o extrovertida, se trata de apagarse, y si antes la felicidad la estirabas a más no poder, mi elástico venció. Quizá no es la oscuridad que antes veía en las personas, en sus caras... Quizá es algo tan simple como el cambio...Sí, el cambio, tú que muchas veces deseas alejarte de la calidez de aquella fría ciudad, tienes la suerte de despertar y al respirar, sólo sentir aire, tranquilidad... Puede ser que sea igual al día anterior, pero estarás con los que quieres en conjunto. Yo ahora valoro esa pequeña ciudad de grandes sentimientos y relaciones. Acá despertaré respirando pena, angustia de saber que, a donde me dirija sólo encontraré incomprensión. Deseo ver tu cara, tus gestos, tener tus abrazos y tus movimientos, quiero tu comprensión e incomprensión, quiero sentirte en confianza y complicidad. Me he dado cuenta que nadie trata de ver las cosas desde el punto del otro(qué gran avance pensarás), te preguntarás por qué creo aquello, y es tan simple, yo trato de ubicarme en sus pensamientos y no hallo una pisca de necesidad por el bien del otro, creo que tienen muy escondido ese sentir para no arriesgarse, no me preguntes a qué, sólo sé que no desean arriesgarse. He estado ciega o esto ha estado pasando desde hace mucho? Amiga, mi soledad no es de lástima, no es para que corran a mi con falsa intención de estar preocupados, no es para que la cara de las personas cambie a su más mínima expresión. Mi soledad es real, está presente en cada instante que automáticamente se transforma en pasado. Recuerdas cuando en clases una profesora nos habló de "El Mundo como Teatro"(o "el mundo es un teatro")?, y dijo que a veces uno podía estar rodeado de personas y sentir que está solo?, pues ese día yo buscaba esa situación, y sí, la encontré, pero como un "a veces" o "casi nunca", y me cuesta creer que esa situación es un ahora, cada instante que respiro. No quiero ser dramática o existencialista(comparé bien?...si se desarrolla el tema, se llega a un punto en el que sí, la comparción está bien), pero no soporto mi pensamiento se ahoga en lágrimas y resiste cada ataque de ceguera, aunque sabe y es consciente que esta ceguera sería lo más conveniente para que, cada momento pase desapercibido y ser feliz con la soledad interior. Pero no, las personas no viven de eso... Yo no vivo de eso.
"No es bueno el que te ayuda, sino el que no te molesta"...Te explico?no, tú desarróllalo y compartiré mi visión contigo en un diálogo solitario próximo. Un Abrazo Gigante.
Tona Valparaíso 10 de octubre, 2006.
La carta anterior es de año y medio atrás, es cómico, en esos tiempos tenía a alguien a quien mirar y entregar. Ahora, es como dar la vuelta a la esquina y ver que faltan muchas calles para llegar.
Que tengan un buen día, y dejen algo suyo para compartir, prometo no venderlo ni hacer mal uso de lo escrito.
Tona.